La escencia...

Consideramos al relato de una experiencia de pesca con mosca, como algo extremadamente sensorial. Desde lo visual y literario, cada salida de pesca se expresa libre de egoísmos, despojados de los espejismos de las recetas y con la permanente e inefable búsqueda de lo bueno, lo puro y perfecto.

Pescando en la Cordillera Del Viento

Rio Nahueve y Buraleo.

Partimos desde Mendoza el día 11 de enero de 2009, en Andesmar a las 4 de la tarde. Desde hacía una hora estabamos esperando en la terminal. Tal era nuestra ansiedad...

Fue el primer viaje que hacía esa empresa hace 16 años, de modo que éramos solamente 3 pasajeros viajando hacia localidad del norte de Neuquén, con posibilidad de volver por el mismo medio, el viernes siguiente a las 22,30 hs.

Mauro Ink, uno de los integrantes de esta salida, no tenía ni la menor idéa de a donde lo estaba llevando.
Yo...Sergio Vicente, estuve en las Lagunas de Epulaufquen (epu:dos laufquen:lago o laguna en idioma mapuche) por primera vez, cuando tenía 19 años. En un viaje que hicimos con mi padre por la vieja y nunca valorada ruta 40, en un Rastrojero, (que valor llegar tan lejos, ahora que a mejorado todo, me doy cuenta). Pero en realidad, son 7 las las lagunas y no solo dos, pero es otra historia.

Nuestros choferes no conocían la ruta de modo que tuve que ayudarlos a salir de Mendoza, pues en la hoja de ruta decía que tenían que pasar por 25 de mayo y San Rafael sin perder tienpo. Lástima que era de noche para poder apreciar todas las bellesas que tiene esa ruta que en partes, colabora la luna llena.

Cuando llegamos a Chos Malal, nos esperaba un comité de recepción que estaban desde las 5 de la mañana, para saludar al colectivo después de tanto tiempo, de modo que nos entrevistaron y nos filmaron, cuando le contámos que veníamos a pescar, se pusieron mas contentos pues eramos los primeros turistas, y les puedo asegurar qu a corto plazo van a tener que poner mas servicios pues las necesidades de la gente son muy grandes.

El conocedor con el que hablamos nos llevó hacia Vaca Lauquen, una de las lagunas de ese complejo lacustre, para volver a buscarnos el día miércoles de esa semana, pero era tal el viento, que decidí con bastante acierto que nos dejará en la costa del Río Nahuave, donde se junta con el Río Buraleo, de pensar en esos lugares donde la pasamos tan bien, me siguen creciendo los colmillos, de ganas de estar allá otra vez. De modo que pelamos los waders, armamos las cañas y a pescar. En una hora de pesca debemos haber capturado unas setenta truchas de todos tamaños. Las mas lindas se arrimaron al atardecer, con portes de casi un kilo las mas grandes muy sanas y combativas.



Al día siguiente partimos temprano para relevar el Río Buraleo. Café con leche y tortitas mendocinas, antes de que pongan duras, crusamos el Nahueve temprano agua fría y transparente mirando los primeros bosques andino-patagónicos les aseguro que no diferencian en nada a la zona del volcan Lanin, con la diferencia que aquí teniamos el volcan Domuyo como referencia. Caminamos un par de horas y cuando la ansiedad nos galopaba nos metimo a pescar. Empezamos con Ninfas pescando up-stream o sea río arriba, con líderes realmente largos (12 pies o más) 3x y, Stones o Princes los resultados son asombrosos.

En un momento le mostraba a Mauro, que caía la mosca, levantaba la caña y...pique, en foma invariable. en varios pozones planos, largos, vimos truchas realmente grandes, calculamos 3 y 4 kilos, pero sabe leer y escribir, de modo que cada vez que caía la mosca a pesar de todas las precauciones, las ignoraban o pasaban cerca sin tomar, excepto la del día miércoles, pero ya les cuento y muestro.

Caminamos bastante pescando y pescando, hasta que el cansancio pudo mas, y todavia teniamos que volver, preparar la cena, pensar en la estrategia del día siguiete y dormir. El miercoles amanecio muy precioso, el viento normalmente se levanta haci las 2 de la tarde, de modo que fuimos a disfrutar del Nahueve, río arriba por cañadones bastante cerrados y complicados para caminar. Nos dimos varios golpes, pués la costa no difiere de nuestro río Mendoza. Los resultados siempre exelentes, probamos toda clase de moscas: secas, streamers, atractoras, grandes, en fin... este río es uno de esos que uno quisiera tener en el fondo de su casa. Mauro había obtenido una trucha de por lo menos 1 kilo en un pool profundo mas abajo de la junta con el Buraleo, pero despues de obtenerla se había caído, rompiéndose la ceja con una piedra, de modo que no me gusto mucho el lugar. A ultima hora y con las ultimas luces del día , pico lo que fue la mejor trucha del viaje, una hermosa arco iris muy sana quesalto a tomar mi mosca y al clavar vi que era grande peleaba y miedos vienen y al final pude arrimarla, pero al tratar correrla del agua para asegurarla, el tippet se corto...dejé la caña y metí la pata al agua perdiendo el equilibrio, al apollar la mano en la costa partí la caña, pero pude sacar la trucha que al final pesó mas o menos 2 kilos y medio segun la foto por eso me veo triste pero contento en la foto se entiende o no?

Esa noche me costó dormir. La exitación por la captura de la trucha, más el cansancio del día, más el pinchazo del colchón... me hicieron levantar temprano para seguir pescando un medio día más, hasta que llego baqueano y nos llevo mas abajo a pescar el Río Lileo que es también tributario del río Neuquén. Alguna perca y marrones muy combativas nos esperaban allí.


Despues del paseo por Chos Malal, tratar de descanzar (hacía mucho calor ese día).Y esperar el colectivo que llego a tiempo y nos condujo cansados pero contentos y felices de vuelta a Mendoza.END
Autor: Sergio Vicente.
Edición: Jorge Aguilar Rech, Nicolas Aguilar, Benjamin Aguilar.

2 comentarios:

nicky dijo...

hola, llegaron en micro a chos malal y de allí como hicieron para llegar a los sectores de pesca, te fue muy caro eso, cuanto mas o menos. gracias nicky

Jorge Aguilar Rech dijo...

El viaje segun nos comenta su protagonista, Sergio Vicente; fue realizado en colectivo de linea. El costo del mismo no supero los Trescientos Pesos por Flyfisher. Por otro lado, el traslado hasta los lugares de pesca lo realizaron por medio de un conocedor de la zona.